La Organización Mundial de la Salud (OMS) eligió el 14 de junio para reconocer a los millones de individuos que, al donar sangre, salvan vidas y mejoran la salud del prójimo. Es así que con esta jornada se destaca el valor de la donación periódica.
Si bien se sabe que la transfusión de sangre, o de sus derivados, es parte imprescindible en la actual asistencia sanitaria, no todos han tomado conciencia sobre esta realidad. Algunos de los elementos que provocan la creciente demanda de sangre son: el aumento de los siniestros de tránsito, la creación de unidades de medicina intensiva y las necesidades de ciertos pacientes que antes eran considerados irrecuperables.
De los 80 países del mundo con un bajo índice de donaciones de sangre -lo que se traduce en menos de 10 donaciones por cada mil personas-, 79 son naciones que están en desarrollo. En cuanto a este panorama, Uruguay se encuentra entre los pocos países en el mundo que tienen organizado un sistema público de donación de sangre: el Servicio Nacional de Sangre (SNS) . El objetivo del SNS es aumentar la cantidad de donantes a través de la educación de la población; con este fin, se han implementado programas de enseñanza sobre la importancia de ser donante, ya que es necesario promover una mayor disposición voluntaria para prevenir la escasez. Este sistema cuenta con un banco de sangre que ofrece seguros para “grupos solidarios” que donen sangre; es decir, personas que trabajan en una misma empresa o que se encuentran adheridas a un mismo club o asociación religiosa, por ejemplo. Esto implica que se destinan 13 unidades de sangre para el donante y su familia durante un año; y eso sucede cada vez que concurren a donar. Al mismo tiempo, las personas que donan cuatro veces en un período de dos años serán beneficiarias de ese seguro de sangre. Cabe mencionar que en el interior del país funciona la Asociación de Voluntarios de Sangre (AVUS).

Jornada internacional
En el marco de este día tan especial, hay que tener presente que al momento de donar se deben cumplir ciertos principios éticos:

Libre: nadie puede estar obligado a donar. Se realiza en forma voluntaria.
Gratuita: de esta manera se erradica la donación de sangre exigida, ya que el donante en estos casos podría ocultar información y significaría un gran peligro.
Anónima: el donante no sabe quién es el destinatario de su sangre.
Solidaria: la donación beneficiará a otro ser humano y hasta, incluso, podrá salvar vidas.
Responsable: es un acto de responsabilidad. Si deseas donar sangre, simplemente debes concurrir al centro de salud al cual estés afiliado o al Servicio Nacional de Sangre -ubicado en Montevideo, en 8 de octubre 2720 casi Garibaldi-.
Además, existe una serie de condiciones generales para donar sangre:

Tener entre 18 y 65 años de edad.
Pesar más de 50 kilogramos.
Estar en buen estado de salud.
Contar con un ayuno de sólidos -incluyendo la leche y sus derivados- de cuatro horas como mínimo y 12 como máximo. Además, hay que ingerir abundante líquido, con excepción de lácteos, hasta el momento de la donación.
No haber donado en los últimos tres meses en cuanto a los hombres, y en los últimos cuatro para las mujeres.
No conducir vehículos durante la hora siguiente a la donación.
No haber tenido hepatitis desde los 10 años de edad.
No ser hipertenso -presión alta-.
Es fundamental que tengas presente que aunque trabajes puedes donar cualquier día, según lo estipulado en la Ley Nº 16.168; en ésta, se encuentra establecido que los trabajadores de la actividad pública o privada, que realicen su donación en bancos de sangre oficiales, tendrán un día de asueto.

SUAT te recuerda que hoy tu sangre salva una vida y que mañana será otra la que salve la tuya.